A Pale blue dot...

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En estos días alejado extremadamente de la blogosfera y digo alejado extremadamente porque llevo mas de dos meses desconectado; me la he pasado de mil humores. Alegre por emprender, triste porque había terminado con el mono, alegre porque regrese de nuevo con él XD y de nuevo confundido por la Universidad y mi futuro XD.

La verdad y para ser sincero creo que he perdido el toque y el don, por alguna extraña razón no puedo escribir como antes lo hacia, navegar entre las raíces del sentimiento y tocar las ramas mas delicadas del mismo ya no es posible para mi. Perdí el don hace exactamente dos meses pero, hoy durante mi travesía de la universidad a mi ciudad ( voy a la universidad por una asignatura de verano) decidí al menos intentar expresar mis sentimientos atraves de estas lineas.

Hacia un buen tiempo que estaba reservando esta reflexión y es de el grandioso Carl Sagan en un capitulo de la serie "Cosmos", descubrí a Carl hace ya varios años aunque lamentablemente falleció hace más de diez, su legado como un gran divulgador de ciencia no ha dejado de influir en la vida de muchas personas en todo el mundo así que todos sus admiradores continuamos esparciendo su obra y compartiendola con todos.

La ciencia para él es como una luz en medio de la oscuridad, aquella que nos ilumina y guia en el camino repleto de demonios que ansian confundirnos y aprovecharse de nuestra ignorancia. Pero en esta ocasión, Carl Sagan nos explica de una forma hermosa lo que es nuestro planeta: nuestro único y singular hogar, una mota de polvo en medio de la inmensidad del cosmos.

Sayonara...




2 comentarios:

sintro dijo...

hola, que bueno que ya estas de regreso al Blog... esperemos ahora escribas mas seguido o mínimo los saludos.
por cierto te invito a seguir mi blog...

ciao
:D

Arminius dijo...

Una reflexión bellísima, que desde luego ya marqué como favorita en mi cuenta de Youtube, jejejeje.

Sin duda, la conciencia de que somos así de pequeños, nos llevará a vivir en armonía con la naturaleza y con los demás seres humanos. Sin duda, la foto tan lejana resulta increíblemente nostálgica.

Saludos, abrazos y besos desde Puebla ;)

--Arminius.

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